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Tuesday, September 22, 2009

II CONGRESO CONTINENTAL LATINOAMERICANO PASTORAL VOCACIONAL

INSTRUMENTO DE TRABAJO

Conferencia Episcopal de Costa Rica
Vocaciones y Ministerios Ordenados
Pastoral Vocacional
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Que el amor y la paz que viene de Dios, nuestro Padre, llene sus vidas.

Les estoy enviando el documento que como Vida Religiosa hemos presentado a la Comisión Nacional, el pasado 1 de septiembre. El documento que como país enviaremos al DEVYM, CELAM, Colombia, está todavía en proceso de elaboración; en cuanto esté listo se los envío.

Paula Rosales
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Por la Misión Continental

MARCO DE REALIDAD:

Refiérase brevemente a la situación socio-política y económica de su país y a cómo ésta afecta la vivencia religiosa de su pueblo.

Demografía

La población de Costa Rica es de 4 509 290 habitantes a junio de 2009. La población del país crece anualmente al alto ritmo de 1.4%. Esto se debe a una natalidad moderadamente alta, 18 por 1,000 y a una mortalidad bastante baja, 4.3 por 1,000. La mayoría de la población reside en el Valle Central, la cual está conformada por: nativos y una gran cantidad de migrantes procedentes, principalmente de América Latina, en su mayoría nicaragüenses, atraídos por la estabilidad política, un modo de vida alternativo y un clima benigno.

Por supuesto que toda esta transformación ha influido y está influyendo profundamente en los valores humanos y espirituales de las familias costarricenses.

El pueblo y la cultura costarricense tienen profundas raíces cristianas. Hoy esto se ve afectado por el fenómeno de secularización.

A continuación se presentan los diferentes aspectos de la situación sociopolítica y económica de Costa Rica:

Se vive en este momento de la siguiente manera:

Exclusión social.
Desigualdad.
Pobreza.
Influencia de muchas ideologías
Desintegración familiar.
Crisis económica.
Crisis de valares humanos y cristianos.
Desigualdad racial y de etnias.
Migración forzada.
Deficiencia de la democracia.
Globalización.
Pérdida de la idiosincrasia en lo cultural.
Influencia extranjera.
Pérdida de identidad.
Secularismo en aumento.
La emigración de las zonas rurales por venta de tierras a transnacionales.

Todo lo anterior se está dando por lo que a continuación se detalla:

Político:

Costa Rica al igual que todos los países latinoamericanos está viviendo desde hace varios años una gran transformación a todo nivel; el modelo político que en este momento está vigente es el capitalista y neoliberal.

Cada día aumenta más los índices de pobreza y desempleo, los campesinos se les tiene como obra de mano barata y no se les reconoce su trabajo, no todas las personas cuentan con medios eficaces de salud, educación, vivienda. Hay un gran deterioro en la situación socio política: corrupción de los políticos, violencia intrafamiliar, materialismo, madres solteras, niños desprotegidos y maltratados, jóvenes esclavos del alcoholismo, droga, sexo, moda, indiferencia religiosa, delincuencia, narcotráfico, prostitución, desintegración familiar, etc.

Aunque no se pueden negar los avances en el mercado de libre comercio, la capacidad para competir con otros países en la exportación de productos nacionales, el turismo y la belleza natural; sin embargo solo una minoría se ve beneficiada.

La corrupción es además causa de muchos problemas en la nación, favorece el enriquecimiento ilícito, la falta de confianza con respecto a las instituciones políticas, sobre todo en la administración de la justicia, en la inversión pública, no siempre clara, igual y eficaz para todos. Esta situación recae sobre todo en los más pobres.

Social:

Costa Rica posee valores tradicionales que se han mantenido con fuerza a lo largo del tiempo: es un pueblo creyente y fervoroso, democrático, no violento, pluralista y practicante de la libertad de expresión, con sentido firme de familia, patriótica y cívica. Es un país predominantemente pacifico, a nivel internacional tiene una voz importante para que los responsables puedan establecer diálogos y buscar soluciones que favorezcan al pueblo.

Sin embargo, se constata con profundo dolor que:

La globalización genera la pérdida de la identidad cultural. Se necesita una globalización que respete las culturas y a las personas.

La familia no se implica en el compromiso de transmitir los valores cristianos, morales, religiosos y espirituales entre otros, produciendo como resultado en las generaciones nuevas la increencia religiosa, la inconsciencia social y el relativismo moral.

La nueva sociedad costarricense fragmentada, da origen a “sub productos” que también luchan por existir, (sicarios, extorsionadores, asaltantes, narcos familias e indigentes). Costa Rica no está ajena en su realidad social, económica y política, al resto de los países latinoamericanos. No obstante, existen algunas variantes en el pasado histórico y en la situación política al no haber enfrentado una situación prolongada de guerra y abolir el ejército.

El cambio del modelo familiar, la influencia de los medios de comunicación social, el fenómeno de la globalización y más reciente, la crisis mundial, están generando una problemática cada vez más creciente de ruptura y desintegración familiar, lo cual deteriora en las generaciones jóvenes no sólo su misma estabilidad emocional sino los modelos de familia sobre los cuales se construye o destruye la sociedad.

El fenómeno de la droga y delincuencia, no se reduce a consumo, tráfico, o asaltos, en muchas ocasiones se ha vuelto un negocio en el que se involucra toda la familia, añadido al alcoholismo, la violencia, la delincuencia, prostitución, explotación sexual y trata de personas.

Otro factor que nos afecta es el deterioro de la ecología, por la contaminación ambiental y las políticas que promueven proyectos que benefician a unos pocos.

Economía:

Se ha dado un crecimiento económico que se evidencia en la inversión de centros turísticos, en el crecimiento de exportación de productos no tradicionales (agrícolas y tecnológicos) a mercados nuevos.

Tomando en cuenta los impactos de la deuda externa e interna, así como del TLC, ha crecido el índice del desempleo. Nuestro país se encuentra muy influenciado por la cultura consumista de Estados Unidos y de otras potencias, promoviendo cada vez más que la felicidad depende del tener.

La economía costarricense se encuentra en una época en donde se requiere replantear la pregunta sobre el papel del Estado, sus funciones y la forma de intervención sobre los agentes económicos. A lo largo de años, el Estado ha perdido su capacidad desarrollista y las instituciones públicas se han convertido en entidades ineficientes en donde el gasto responde más a la inercia de la burocracia que a prioridades definidas por el gobierno en turno.

El desorden de las finanzas públicas ha sido incapaz de satisfacer el déficit fiscal para que este no se convierta en una traba al crecimiento económico. Esto ha ido causando endeudamiento hacia fuera, lo que requiere que cada año se destine un mayor porcentaje de los gastos públicos al pago de la deuda.

El turismo ha ganado un papel protagónico en la actividad económica nacional como fuente generadora de empleo, y de divisas por encima de las exportaciones de café y banano.

Educación:

La enseñanza general básica es obligatoria y gratuita. La cobertura en primaria es prácticamente universal mientras que en secundaria ronda el 70%. La tasa de alfabetización del país es de un 97,5% el más alto en Centroamérica y uno de los más altos de América.

Posee cinco universidades públicas, las cuales son: la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la Universidad Técnica Nacional y el Instituto Tecnológico de Costa Rica. Además funcionan más de cincuenta universidades privadas. El número de estudiantes universitarios es de aproximadamente 175 000.

Se puede nombrar también al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), institución pública encargada de formar a la clase trabajadora y a los menos favorecidos, capacitándolos en áreas técnicas para la generación de nuevas empresas y la continuación de sus estudios de nivel superior.

El país cuenta además con importantes centros de estudio e investigación como son la Escuela de Agronomía de la Región Trópico Húmedo (EARTH), el Instituto de Biodiversidad (InBio) donde se estudia la flora y la fauna del país; el INCAE, que es una escuela de posgrado en Administración de Empresas adscrita a la Universidad de Harvard y la Universidad para la Paz, que es una universidad adscrita a las Naciones Unidas.

Salud:

La institución rectora de este sector es el Ministerio de Salud Pública el cual desempeña una función de prevención de enfermedades. La atención médica y hospitalaria es responsabilidad de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) la cual es una institución estatal autónoma.

En promedio la esperanza de vida al nacer es de 80,1 años, siendo Costa Rica el país con mayor esperanza de vida de América Latina, incluso, está por arriba de la esperanza de vida de Estados Unidos (78,4) y Canadá (78,9).

El sistema de salud de Costa Rica fue catalogado por la OMS en el año 2000 como el tercer mejor sistema de América Latina, superado solo por Colombia y Chile. A nivel mundial se ubicó en el puesto 36, superando a Estados Unidos (37) y a Cuba (39).

En términos generales, la población tiene acceso a un servicio aceptable de salud, aunque en los últimos años se ha deteriorado un poco.

Religión:

La religión católica es mayoritaria sin embargo según la última encuesta de la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica, sólo el 47% de los costarricenses son católicos practicantes, un porcentaje similar al de los países desarrollados. Los católicos, practicantes y no practicantes, son en total el 74% de la población (uno de los porcentajes más bajos de Latinoamérica). Los protestantes representan aproximadamente el 10% de la población y las personas sin religión (agnósticos, ateos, seculares, etc.) son el 9%, los budistas el 2%.

A nivel de cristianos, después de los católicos, están los protestantes o evangélicos de diferentes denominaciones. También existen anglicanos, bautistas, metodistas, Santos de los Últimos Días, adventistas del Séptimo Día, testigos de Jehová, cuáqueros, amish, etc. Además, existe una pequeña comunidad de cristianos ortodoxos principalmente entre los emigrantes de origen griego, ruso, rumano, etc.

El fenómeno de la pasividad e inactividad en la Iglesia ha iniciado un éxodo a las otras iglesias y sectas.

En Costa Rica existe una fuerte religiosidad popular, expresado en la devoción a la Virgen de los Ángeles.

Parte de la realidad es la indiferencia religiosa, marcada por un individualismo que deja de lado los valores comunitarios, ya que lo que prevalece es “cada uno en su casa y Dios en la de todos” y nadie se compromete con el proyecto del Reino.

Por otra parte, nuestra Iglesia se compromete progresivamente en nuevas y creativas iniciativas a favor de la vida, en una lucha constante por la justicia, la acogida y acompañamiento a migrantes.


Señale las principales características y situaciones que enfrenta la juventud de su país.

Nuestra sociedad vive un momento de cambio, pero son los jóvenes los más afectados, ya que se encuentran vulnerables ante todo lo que los amenaza. Veamos un poco la riqueza que tienen y como los valores tradicionales se han ido cambiando por otros.

Valores que tienen los jóvenes:

Sensibles ante el dolor
En algunos casos sentido de familiaridad
Búsqueda de lo que Dios quiere de su vida
Conciencia Ecológica
Sentido de pertenencia a un grupo
Conciencia Solidaria
Tolerantes y abiertos ante realidades novedosas de nuestra cultura.
Persistentes ante lo que quieren
Creativos
Buenos compañeros
Tienen conciencia social
Búsqueda de autenticidad y de ser ellos mismos por encima de lo que la sociedad les pueda señalar
Son confiables, guardan los secretos de sus amigos.

A estos valores se contraponen unos anti valores en:

Religioso

En su mayoría crecen sin referencia a los valores y vida cristiana.
En la evangelización muchas veces fallamos porque el lenguaje y método que usamos no llega a los jóvenes, especialmente a los de años superiores.
Viven una era de teoplasma, donde se fabrican sus propios dioses, a su gusto y antojo.
Piensan que para hablar con Dios no es necesaria una vida sacramental.
No hay una acogida de las comunidades eclesiales a los jóvenes que vienen de otros países, por su nacionalidad, etnia, idioma y ellos se desplazan para hacer parte de pandillas.

Social

Experimentan la violencia intrafamiliar y el irrespeto a la persona en abusos sexuales y violaciones
Son afectados por la cultura del consumo
Viven un futuro incierto.
Los afecta la globalización que en algunos casos no solo explota y oprime, sino que lleva a la exclusión social creando una cultura de competitividad.
La indiferencia y la inseguridad en asumir compromisos duraderos;
Dejan el colegio temprano siendo afectados por una educación de baja calidad, teniendo menos posibilidades los de zonas rurales.
Desencanto por la política, lo religioso y la democracia.
Consumo de drogas, alcohol u otras sustancias.
Poca capacidad de ser críticos y analíticos
Viven una vida hedonista donde prima el placer y la política del menor esfuerzo
Mal aprovechamiento del tiempo libre
Emigración de zonas rurales a la capital
Baja autoestima que los lleva a la depresión y en algunos casos al suicidio.
Falta de identidad
Es una generación tecnológica.

Político

Falta de sentido patriótico
Poca conciencia democrática

Económico

Buscan la felicidad, logrando satisfacer sus deseos con lo económico.
La publicidad los lleva a mundos donde sus deseos pueden ser satisfechos por productos efímeros.
En su mayoría, la juventud está condenada a situaciones de pobreza económica y cultural.
Desempleo
Generación digital, hay que estar a la moda para no quedarse atrás


Mencione cuál es el perfil predominante en los promotores vocacionales de su nación (congregación) - (estado de vida, años de ministerio, tiempo dedicado a la animación, servicios que actualmente presta, formación específica en animación vocacional, etc.).

En la mayoría de los casos, los promotores vocacionales de nuestras comunidades no están destinados a tiempo completo a este servicio, paralelamente llevan otros muchos compromisos que igualmente demandan tiempo y esfuerzo.

También existen otras experiencias, de comunidades que sí tienen personal a tiempo completo en estas funciones, con estructuras muy organizadas, prácticas y efectivas.

En esta labor se desempeñan sacerdotes, consagrados y consagradas que van desde muchos años de vocación y experiencia, hasta otros que se vienen iniciando como parte de su proceso de formación, ya sean postulantes, novicios o juniores. Hay comunidades para las cuales un requisito indispensable para este servicio es tener carisma y buena comunicación con los jóvenes, independientemente de la edad.

En el caso de congregaciones masculinas los promotores son muchas veces jóvenes, con pocos años en el ministerio (o en los votos), medianamente formados en el ámbito vocacional y a medio tiempo en el desempeño de su trabajo. Ordinariamente desempeñan múltiples funciones como animadores, promotores, consejeros vocacionales y en ocasiones bastante frecuentes tienen que hacer también de psicólogos. También asumen el rol de coordinación y programación de los encuentros-convivencias vocacionales, y todo ello al lado de otras funciones que también se les asignan.

En el caso de las congregaciones femeninas, muchas de las promotoras se desempeñan como profesoras de escuelas y colegios, o al menos han tenido alguna experiencia de este tipo.

A pesar del mucho o poco tiempo desempeñándose en la PV, muchos de estos promotores no han recibido una formación específica en esta área.

Algunos han participado en cursos especiales para desempeñar el cargo, estudios teológicos o diferentes profesorados según sus capacidades y posibilidades que se le han presentado.

Algunas comunidades tienen todo un plan de capacitación para los miembros más jóvenes que se inician como promotores.

El promotor debe ser una persona enamorada de su vocación y de su carisma, alegre, capaz de una buena relación con los jóvenes, Alguien con una madurez humana, cristiana, espiritual y por tanto vocacional, que ame su comunidad, entregada, capaz de entablar relaciones con los jóvenes, abierta y receptiva a la ayuda y a los consejos de su comunidad, entusiasta, paciente y disponible para participar en los diversos encuentros que su servicio demanda.

Ante las situaciones de pecado y de muerte a la que se enfrentan los jóvenes de hoy, el promotor vocacional ha de presentar una imagen y una forma de ser y de vivir distinta, original y atrayente, capaz de interrogar y motivar al joven.

Algunas comunidades poseen espacios de tiempo para visitar y acompañar a los jóvenes en su proceso, ayudándoles a madurar su fe y su vocación.

El promotor vocacional ha sido comparado por algunos como el “Buen Pastor” que salió en busca de la oveja perdida, para ello se deben plantear algunas formas de hacerles ver la necesidad de volver a la casa del Padre…


Cómo se está proponiendo el tema de proyecto de vida entre los jóvenes de su país.

El tema del proyecto de vida a nivel de la vida Consagrada en Costa Rica se sintetiza en los siguientes puntos:

El proyecto de vida, está dirigido a muchachos y muchachas en distintas etapas de su proceso de discernimiento.

Se trabajan temas específicos según su género, además de actividades mixtas.

Se les orienta y acompaña en sus procesos humanos y cristianos.

En alguna comunidad se propone a los adolescentes y pre-juveniles un proyecto de formación integral, adaptado en temática y metodología a su edad; que los prepara para que cuando sean mayores de 18 años puedan integrarse a un proceso formativo (mínimo de 3 años) que va desde la experiencia kerigmática, pasando por: el autoconocimiento, la vivencia comunitaria, la profundización de su experiencia de Dios, el contacto-análisis-compromiso con la realidad social más desfavorecida y la celebración comunitaria de la fe, hasta llegar a una Opción Fundamental que permita hacer un verdadero Proyecto de Vida Cristiano.

Hay un énfasis en la dimensión humana, se intenta que el joven vaya discerniendo cuál será su proyecto de vida, esto se logra en la profundización de distintas dimensiones:

En la gestación de ese proyecto es necesario el conocimiento de la propia historia, la propia personalidad.

La elaboración del Proyecto Personal de Vida como una mediación de crecimiento.

Los promotores proponen algunos esquemas adaptados al grupo que se acompaña. El avance se evalúa en las respectivas entrevistas.

Se percibe un déficit en la aplicación y recepción de esta propuesta. Puesto que los intereses de un gran porcentaje de los jóvenes, no se corresponde con el proyecto.


MARCO DOCTRINAL:

¿Cómo se relaciona la siguiente afirmación del Papa Juan Pablo II sobre Cultura Vocacional con la realidad de su país?:

Deseo, ante todo, llamar la atención hacia la urgencia de promover las que podemos llamar "actitudes vocacionales de fondo", que originan una auténtica "cultura vocacional". Esas actitudes son: la formación de las conciencias, la sensibilidad ante los valores espirituales y morales, la promoción y defensa de los ideales de la fraternidad humana, del carácter sagrado de la vida humana, de la solidaridad social y del orden civil. Se trata de lograr una cultura que permita al hombre moderno volverse a encontrar a sí mismo, recuperando los valores superiores de amor, amistad, oración y contemplación. Este mundo, atormentado por transformaciones a menudo lacerantes, necesita más que nunca el testimonio de hombres y mujeres de buena voluntad y, especialmente, de vidas consagradas a los más altos y sagrados valores espirituales, a fin de que a nuestro tiempo no le falte la luz de las más elevadas conquistas del espíritu.

Hoy está muy extendida una cultura que induce a los jóvenes a contentarse con proyectos modestos, que están muy por debajo de sus posibilidades. Pero todos sabemos que, en realidad, en su corazón existe inquietud e insatisfacción ante conquistas efímeras; que existe en ellos el deseo de crecer en la verdad, en la autenticidad y en la bondad; que están a la escucha de una voz que los llame por su nombre. Esta inquietud, por otra parte, es precisamente la señal de la necesidad inalienable de la cultura del espíritu. La pastoral de las vocaciones hoy ha alcanzado tal dimensión histórico-cultural que no sólo pone de manifiesto la crisis, sino también el resurgir de las vocaciones. Es necesario, por tanto, promover una cultura vocacional que sepa reconocer y acoger aquella aspiración profunda del hombre, que lo lleva a descubrir que solo Cristo puede decirle toda la verdad sobre su vida. Él que "ha penetrado de modo único e irrepetible” en el misterio del hombre" (Redemptor hominis, 8), "manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación" (Gaudium et spes, 22): la vida es don totalmente gratuito y no existe otro modo de vivir digno del hombre, fuera de la perspectiva del don de sí mismo. Cristo, buen pastor, invita hoy a todo hombre a reconocerse en esta verdad. La vocación nace del amor y lleva al amor, porque "el hombre no puede vivir sin amor" (Redemptor hominis, 10). Esta cultura de la vocación constituye el fundamento de la cultura de la vida nueva, que es vida de agradecimiento y gratuidad, de confianza y responsabilidad; en el fondo, es cultura del deseo de Dios, que da la gracia de apreciar al hombre por sí mismo, y de reivindicar constantemente su dignidad frente a todo lo que puede oprimirlo en el cuerpo y en el espíritu. (Mensaje jornada Oración por las Vocaciones, 1993, No.2).

Nuestro país, Costa Rica no se queda al margen del fenómeno socio-cultural (entendido como una transposición de la escala de los valores fundamentales), que afecta a la juventud en el mundo entero, especialmente en Latinoamérica, provocando insatisfacción por lo vacío de las propuestas y a corto o mediano plazo, una pérdida del sentido de la vida, sino que lo vive profundamente tal como lo constatamos en el acontecer cotidiano.

Sabemos que son muchas las ofertas que reciben nuestros jóvenes y muchos los caminos que sutilmente, se esbozan sobre todo en los momentos coyunturales donde apremia tomar decisiones vitales. Somos conscientes de que la mayoría de los jóvenes costarricenses no han tenido una verdadera y profunda orientación vocacional, porque el mismo término está atrapado y reducido a una opción netamente religiosa formal, es decir como cura o como monjita. Sin embargo, se considera necesario que los religiosos en Costa Rica nos convirtamos en verdaderos promotores y constructores de una “cultura vocacional”; cultura de humanización y de construcción de valores por medio de actitudes vocacionales de fondo , donde llevemos a los jóvenes a un proceso serio de discernimiento y logren así, tomar decisiones vitales que llenen de sentido su existencia.

Se está intentando, de manera muy acertada y válida, colocar como eje transversal de toda nuestra pastoral, bien llamada pastoral de conjunto, la dimensión vocacional, ya sea como cultura o como una mediación real y verdadera para que el joven logre descubrir la relación que tiene consigo mismo, con Dios, con los otros y con la naturaleza. No obstante, nos damos cuenta que dicho proceso es lento y con poca retribución, sobre todo por las expectativas que se cuecen en las congregaciones religiosas, lo que muchas veces incita al desánimo y a volver a antiguos esquemas de “trabajo vocacional”, que más que atraer, espantan. Esto previene y demanda de nosotros un mayor empeño y un mejor compromiso en esta estrategia, dando verdadero testimonio de que la vocación a la que hemos sido llamados llena nuestra vida de felicidad y de sentido y teniendo la convicción de que lo demás lo hace el Señor.

Todo esto nos invita a que nuestra pastoral sea verdaderamente vocacional a todo nivel, familiar, social, política, eclesial, para que tenga realmente una incidencia dentro de la sociedad costarricense. La pastoral vocacional no debe seguirse entendiendo como una “cacería de jóvenes” para que engrosen las filas de los seminarios o institutos religiosos. Siempre debe ser algo más profundo; una cultura vocacional que sepa reconocer y acoger aquella aspiración más profunda del hombre, que lo lleva a descubrir que solamente en Cristo le puede ser revelada toda la verdad sobre su vida .


Por favor refiérase al espíritu eclesial que inspira la animación vocacional en su congregación.

Nos anima en la labor vocacional un sentido de conjunto y unidad como Cuerpo de Cristo.

También nos inspira como Iglesia un sentido de ser enviados a la vida de la Misión, en la Iglesia y como Iglesia, especialmente impulsados por la acción del Espíritu de Pentecostés, para ofrecer una respuesta a favor y defensa de la vida.

Ese Espíritu que nos anima nos une como religiosos y religiosas, seminaristas, sacerdotes, en las comisiones diocesanas y en algunos lugares parroquiales.

También nos unimos en espíritu de Iglesia orando por las vocaciones, a nivel general, para que el Dueño de la Mies, envíe obreros a su mies, para que sea posible el Reino de Dios.

Se busca establecer relaciones, desde el quehacer vocacional, con otras instancias tanto diocesanas como de Vida Consagrada.

La vocación humana llamada a ser plena en Jesucristo

Animar y acompañar la vocación a la vida

Estamos llamados a vivir nuestra vocación con alegría y gratuidad y al mismo tiempo comunicarla a los jóvenes que acompañamos.

Nuestra animación vocacional tiene que ser Cristo-céntrica, teniendo como principio y culmen la celebración Eucarística.

El seguimiento de Jesús no termina en la persona, pasa necesariamente por la Iglesia, ya que ella nos pide ser en el mundo testimonio y profecía haciendo visible el signo por excelencia del Reino, la comunión.

Los jóvenes deben sentirse pertenecientes a la familia de Dios que es la Iglesia.

Contra el espíritu de individualismo que impera en nuestra sociedad, tenemos que generar comunión a todo nivel.

Nuestros distintos carismas son un regalo de Dios, engendrados en y desde la Iglesia para santificarla a través de la acción del Espíritu Santo.


¿Cómo afecta la estructura de la Iglesia y la percepción que tienen los jóvenes de la misma, la afluencia de vocaciones?

Nuestro trabajo conjunto como Vida Religiosa busca impulsar a los jóvenes que busquen su propia vocación dentro de la Iglesia.

Nuestra Vida Religiosa debe estar abierta a la novedad del Espíritu, con fidelidad creativa, manifestada en los signos de los tiempos.

Fomentar una cultura vocacional a todo nivel; familiar, social, comunitaria, etc, buscando hacer partícipe de este compromiso a los laicos.


Explique las principales líneas teológicas que sostienen los procesos vocacionales de su congregación.

Desde el misterio de la Encarnación del Verbo de Dios, que obediente al Padre y movido por el Espíritu Santo se hace uno de los nuestros y nos llama al ENCUENTRO con Dios, podemos ver 2 movimientos:

Un LLAMADO.
Dios toma la iniciativa, gratuitamente nos llama a su intimidad en Cristo Jesús.

Este primer movimiento tiene su proceso, desde el llamado a la vida, a la vida Cristiana por el Bautismo y fundamentado en Él; el llamado a cada persona a su vocación específica dentro de la Iglesia.

Una RESPUESTA.
Jesús el Hombre-Dios responde y en Él cada persona vocacionada.

Este segundo movimiento supone una capacidad de la persona humana de maduración dinámica, progresiva y relacional (La Gaudium et Spes 10, nos habla de que el misterio del hombre se revela en Jesucristo el Hombre Nuevo y Lucas 2,52 nos dice que “Jesús progresaba en sabiduría, estatura y en gracias, ante Dios y ante los hombres). Por lo que la acción del promotor vocacional se parecerá menos a la del pescador y más a la del obrero de la mies que prepara la tierra, siembra la semilla, y pacientemente acompaña el crecimiento hasta poder alegrarse con el Señor de los frutos de santidad para la Iglesia en las diferentes vocaciones.


MEDIACIONES. Dios llama desde diversos medios:

La Eucaristía. Como centro vital de toda espiritualidad católica, “Fuente y Cumbre de la vida Cristiana” (L.G. 11; S.C. 10)

La Palabra de Dios. Anunciada, acogida y meditada desde lo más profundo del corazón. Da nueva luz a la existencia humana.

La Comunidad. Todas y todos somos llamados en la comunidad eclesial, ahí experimentamos la llamada, ahí se nos acompaña, ahí recibimos luces para discernir y ahí se nos impulsa a servir para que sea posible el Reino de paz, justicia y amor.

El mundo, sobre todo en el clamor de los pobres. Si el clamor de su pueblo (Ex. 3,7.9) llega a los “oídos” de Dios, con mayor razón tenemos que ser capaces de escuchar la llamada que Dios nos hace en ese clamor.

María: De su mano podemos aprender a escuchar, ser dóciles al Espíritu, encontrarnos con Jesús, y ser sus discípulos y misioneros en el mundo de hoy.


Llamados/as para la MISIÓN:

Jesús escogió a los 12 y los llamó para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar (Mc. 3,14).

Dios nos envía para construir el Reino realizando diferentes misiones según las diversas necesidades de cada lugar y los diversos carismas.

El mundo necesita ESCUCHAR y VER la BUENA NOTICIA por medio de la palabra y vida de los que responden a la llamada del Señor.

Los jóvenes están llamados hoy a ser ESPERANZA; El Papa Juan Pablo II no dudó en pedirles “una opción radical de fe y de vida, señalándoles una tarea estupenda: la de hacerse «centinelas de la mañana» (cf. Is. 21,11-12) en esta aurora del nuevo milenio”. (Novo Millennio Ineunte 9)


Necesidad de la oración por las vocaciones. “La mies es mucha y los obreros pocos, rogad pues al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. (Lc.10,2).

La vocación es la respuesta de un Dios providente a una comunidad orante.


¿Cómo la pastoral vocacional de su congregación se puede convertir en una pastoral más misionera? ¿Qué elementos debe asumir la animación vocacional para orientarse más a la misión y a la evangelización?

En buena medida nuestra pastoral vocacional YA ES EVANGELIZADORA Y MISIONERA.

La realizamos por medio de procesos donde se busca que los y las jóvenes se encuentren con Cristo, lo conozcan, lo amen, lo sigan y lo prediquen.

En muchas congregaciones se tienen experiencias de proyección social (servicio comunal), misionero (Semana Santa y otros tiempos del año) y espacios de proyección y testimonio como catequesis de diferentes niveles.

En algunas diócesis y algunas congregaciones religiosas el trabajo de pastoral vocacional lo hacemos en conjunto diocesanos y religiosas(os).

Podemos y debemos crecer mucho en estos aspectos.

Promoviendo más la cultura vocacional, sobre todo infundiendo en los niños, jóvenes, adultos, familias, etc. los valores que posibiliten vivir en actitud de discernimiento de la Voluntad de Dios a nivel personal, familiar, comunitario y social.

Haciendo más esfuerzos para escuchar, conocer e inculturarnos en la realidad de cada lugar pero sobre todo en la del mundo juvenil.

Acercándonos a los alejados. Es importante que tengamos la experiencia de la misión entre los alejados, los desfavorecidos, los excluidos de la sociedad, de modo que sea una necesidad sentida el comunicar, contagiar y acompañar esta experiencia en los jóvenes en general y en particular en aquellos con una inquietud vocacional.

Promoviendo en todo el pueblo cristiano y particularmente entre los jóvenes la conciencia de Iglesia universal, de fraternidad con otras culturas, de espíritu de riesgo, de fe y de desprendimiento.

Utilizando los medios que la tecnología actual nos ofrece para llegar a todos, sobre todo a los mundos juveniles.

Impulsando y animando a vivir en profundidad el ser de bautizados, comprometiéndose con la Iglesia y con el anuncio del Reino de Dios.

Despertando en los bautizados la conciencia de sentirse y saberse amados y llamados por el Señor a realizar una misión.

Organizándonos mejor para poder llegar a todos los campos de misión, capacitando a los laicos y agentes de pastoral en cada comunidad, parroquia y diócesis.

Formando grupos de jóvenes con sentido misionero de diferentes lugares y parroquias.

Dándole una mayor fundamentación bíblica y teológica a la pastoral vocacional.

Proponiendo con la vida, un modelo de Iglesia menos acomodada, desinstalada y que sale al encuentro de los pobres y alejados.

UN OBSTÁCULO. La realidad de “poco personal” de nuestras congregaciones, nos dificulta muchas veces proponer una pastoral vocacional más misionera en términos Ad Gentes.


¿Es la dimensión vocacional un eje transversal en la Pastoral de Conjunto de su congregación, de su diócesis, de su país?. Explique.

A nivel de congregaciones, la mayoría responden que la dimensión vocacional es un eje transversal en su pastoral de conjunto, pues dentro de sus capítulos provinciales o generales dedican apartados especiales para la dimensión vocacional y dentro de todas sus unidades contemplan el desarrollar una pastoral que oriente a los jóvenes vocacionalmente, en las pastorales juveniles, en los colegios, en las misiones, se tiene muy en cuenta la dimensión vocacional. Para ello, se conforman equipos de pastoral vocacional con la participación de laicos, religiosos y religiosas de las comunidades de diversas congregaciones y se hace conciencia en cada comunidad sobre la importancia de la dimensión vocacional. Hay algunas congregaciones que tienen un plan vocacional.

Otras congregaciones que consideran que en sus comunidades no es un eje transversal de su pastoral de conjunto, si no que es una tarea que realiza la o las personas delegadas para la promoción vocacional.

A nivel de diócesis se observa que la mayoría de parroquias tiene en consideración la dimensión vocacional y se organizan ferias vocacionales. Una vez al mes tienen una actividad vocacional. Aquí en la Arquidiócesis de San José, hay un equipo de pastoral Vocacional arquidiocesana, que trabaja actualmente en conjunto con un equipo vocacional de religiosos y religiosas de diferentes congregaciones. Se tienen los núcleos vocacionales cada mes. Algunos son mixtos.

A nivel de país, se considera que falta mucho camino que recorrer para que sea un eje trasversal en la pastoral de conjunto de todo el país. Ya que cada Diócesis se organiza de diversas formas y tiene sus propias prioridades. En algunas Diócesis si es un eje transversal pero en otras no.


MARCO OPERATIVO:

Refiérase a la integración de los equipos de pastoral vocacional de su congregación y a la participación de laicos.

La mayoría de las Congregaciones Religiosas, motivadas por la riqueza que ofrece la diversidad de vocaciones, trabajan la P.V. con equipos integrados por religiosos y/o religiosas y por laicos que ya han optado por un estado de vida específico.

Para hacer más rico y efectivo el aporte de los laicos en la promoción vocacional, las Congregaciones se han preocupado de facilitarles procesos formativos que les permita ampliar los conocimientos en el área vocacional.

Los laicos participan de diferentes formas: organizando eventos, en encuentros formativos, en la preparación de material, oración, coordinación de grupos juveniles, compartiendo su experiencia de vida, animando y sensibilizando los jóvenes en cuanto su proyecto de vida, su opción vocacional.

Hay otros Institutos que consideran valioso el aporte que los laicos pueden dar en la P.V. pero aun no han logrado integrarlos en sus equipos de trabajo.


¿Qué itinerarios vocacionales se están siguiendo en su congregación? (por ejemplo: II Congreso mundial de Vocaciones, PDV, I Congreso Latinoamericano –Itaicí-, Congreso Europeo de Vocaciones, DA…).

Los itinerarios vocacionales que se utilizan en los Institutos de Vida Religiosa son elaborados por cada Instituto, basados en la Palabra de Dios y en Documentos Eclesiales y Congregacionales.

Se percibe que las Congregaciones, provincias y animadores vocacionales tienen poco conocimiento de los diversos documentos eclesiales, pero todas tienen un itinerario estructurado que contemplan su misión y espiritualidad, como forma de orientar el discernimiento vocacional de los(as) jóvenes.

Algunos han realizado consultas al documento conclusivo del I Congreso Latinoamericano y al del Congreso Europeo.

En los itinerarios seguidos por las Congregaciones se resaltan, en la mayoría cuatro Dimensiones:
Dimensión Humana
Dimensión Cristiana
Dimensión Congregacional
Dimensión Misionera o de Evangelización

Son considerados como importantes los encuentros vocacionales realizados a nivel de los Institutos, de Parroquias, de Diócesis y Nacional.


Presente un listado de las principales actividades y estructuras vocacionales que tienen ustedes a nivel nacional, diocesano, parroquial y congregacional.

Actividades a Nivel Nacional:

Expo-vocacionales
Encuentros de discernimiento
Jornadas de oración por los promotores vocacionales
Encuentros de comisiones de P.V.
Eucaristías vocacionales mensuales en el Seminario Central

Actividades Vida Religiosa y Diocesana:

Encuentros mixtos de discernimiento vocacional una vez al mes.
Participación en expos y ferias vocacionales organizadas por distintas parroquias.
Presencia en el día de la juventud Arquidiocesana y Nacional
Hora Santa vocacional
Caminatas, misiones y peregrinación en las comunidades parroquiales.

Actividades Congregacionales:

Invitación personal a jóvenes que participan en las comunidades eclesiales
Visita a grupos de Pastoral Juvenil de distintas Parroquias
Encuentros de formación, con temas vocacionales en los colegios
Semana Vocacional en las obras Educativas
Misión en Semana Santa
Oración por las Vocaciones
Acompañamiento sistemático a jóvenes aspirantes
Visita a las familias de jóvenes aspirantes
Ferias vocacionales
Semanas de motivación vocacional, con la participación de diferentes congregaciones y sacerdotes diocesanos para preparación de celebraciones de votos perpetuos y/o ordenaciones sacerdotales, con visitas en las familias, celebraciones eucarísticas vocacionales y celebraciones de la Palabra
Encuentros nacionales con los y las jóvenes vocacionables de los colegios
Retiros vocacionales
Temas vocacionales, encuentros y celebraciones a grupos juveniles y de Confirmación.
Acompañamiento a grupos de laicos que oran por el aumento de vocaciones
Taller de autoconocimiento para jóvenes en proceso de discernimiento
Horas Santas, Vigilias y Rosarios vocacionales
Convivencias Vocacionales mensuales
Campamentos
Encuentros deportivos
Sensibilización de todos los miembros del Instituto para que sean promotores/as vocacionales desde los espacios de su misión
Convivios con los miembros de las comunidades religiosas
Programas de radio
Retiros en Cuaresma y Adviento para jóvenes de las escuelas y colegios
Equipos de parejas en las parroquias, con la responsabilidad de orar y animar los jóvenes que manifiesten el deseo de saber y conocer más sobre la vida religiosa y sacerdotal

Estructuras Congregacionales:

Equipos Nacionales: Un Promotor/a responsable a nivel nacional, un o una encargada por comunidad y laicos.
Encargado vocacional a nivel de zona.
El proceso de discernimiento está debidamente estructurado para formar al joven y a la joven en el área humana, espiritual y compromiso apostólico. Incluye entrevistas personales periódicas. Medular el trato personalizado.
Dentro del proceso se considera el acompañamiento psicológico como una mediación de conocimiento personal.
Las fichas de acompañamiento vocacional responden a las diferentes dimensiones de la vida de la/el joven y tiene una duración de un año.
Por países se tiene un plan y proyectos de P.V. adecuados a la realidad del entorno.
Proyecto Juvenil Vocacional:
1) La pastoral con adolescentes y jóvenes
2) Recrear una cultura vocacional
3) Promoción vocacional

Estructura Nacional:

Comisión Nacional:
Obispo responsable,
el Delegado de cada Diócesis y
un representante de la V.C.

Estructura Arquidiocesana:

Comisión Arquidiocesana:
Delegado de P.V.,
un representante de las distintas pastorales de la Arquidiócesis y
un representante de la V.C.

Delegados vicariales de P.V.


Refiérase a los procesos de acompañamiento a las vocaciones adultas que están implementando en su congregación.

En general las Congregaciones no tienen un Plan específico para acompañamiento de vocaciones adultas, pero buscan hacer las adaptaciones necesarias para posibilitar el discernimiento vocacional. Las edades límites establecidas por las mismas oscilan entre 30 a 35 años.

El proceso que se está llevando es de acompañamiento personalizado:

Se les ayuda a descubrir sus motivaciones vocacionales, la adaptación a la vida y misión de la Congregación;
Se realizan visitas a las familias sistemáticamente.
Se busca trabajar con temas propios de su edad.


Sugiera temas de interés para los trabajos grupales durante el II Congreso.

Como acompañar y hacer una propuesta vocacional en las realidades juveniles actuales, como a su vez a la vocación adulta-tardía.

La globalización y su repercusión en los itinerarios vocacionales.

Juventud:

La Pastoral Vocacional y las subculturas juveniles.
La vocación, marcada por situaciones especiales, abortos, relaciones prematrimoniales, droga, delitos judiciales, etc, en una cultura del tener y el activismo, del placer.
El acompañamiento vocacional visto desde las diferentes ciencias o disciplinas (Antropología, Psicología, Sociología, etc.)

Vulnerabilidades

Procesos de madurez en el mundo post – moderno.

Realidad social, política y religiosa

¿Qué buscan los jóvenes al acercarse a Jesús? Concepto de Dios.

Matrimonio, Laicos comprometidos con el Reino de Dios, Vida Religiosa y Sacerdocio, ¿atractivos para los jóvenes?

“Sentido de vida” o “proyecto de vida” en los jóvenes.

Repercusiones en el ámbito de PJV de los modelos de familia emergentes.

Estrategias para la elaboración de un buen Proyecto de Pastoral Vocacional a corto y largo plazo. Debilidades y fortalezas que asaltan la promoción vocacional. Como utilizar los medios de comunicación a favor de la promoción vocacional. Herramientas, métodos, estilos que se utilizan para hacer acompañamiento y promoción vocacional.

¿Cómo fortalecer la "cultura vocacional"? De qué manera se puede ir creando unidad con las pastorales afines a la pastoral vocacional (catequesis, pastoral juvenil, pastoral educativa, pastoral social, etc.).

Cómo ampliar la P.V. al llamado a la vida matrimonial, al compromiso del laicado, al llamado a la misión ad gentes.

La vocación como respuesta generosa al Plan de Dios

La búsqueda de lo trascendente como respuesta vocacional

Cómo ayudar a los jóvenes a entregarse por la causa del Reino.

El celibato como opción de vida.

Como hablar de la afectividad y la sexualidad con transparencia.

Como formar y orientar al joven en la capacidad de decidir.

Como presentar al joven de una forma atrayente y convincente la persona de Jesús para que se sienta convocado a seguirlo.

Los Religiosos/as que necesita el mundo de hoy. Cómo conjugar los compromisos de los votos con la realidad actual


Señale otros aspectos que consideren importantes abordar durante el proceso del II Congreso.

Compartir experiencias vocacionales y culturales de los países participantes.

Abordar con mucha insistencia lo de la clave vocacional en toda la pastoral eclesial.

Aportación de los laicos jóvenes y adultos en el proceso

Tener en cuenta la parte espiritual durante el proceso y motivar la oración a la población, para el éxito del congreso.

Lema y logotipo del congreso.


SUGERENCIAS:

Maximizar los recursos diocesanos y de la vida religiosa para fortalecer una Pastoral Vocacional que realmente incida en la Iglesia y en la Sociedad.

Que a nivel de Conferencia Episcopal o bien de Conferencia de Religiosos se promuevan, coordinen e impartan talleres para promotores vocacionales a nivel local (de cada país), con la asistencia de expertos en la materia.

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