DOCUMENTOS OFICIALES

My Photo
Name:
Location: Valencia, Malvarrosa, Spain

Thursday, March 29, 2007

TLC - Recomendaciones de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

Recomendaciones de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
a la Comisión de Asuntos Internacionales
de la Asamblea Legislativa sobre el
Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica,
República Dominicana y Estados Unidos de América.

Honorables señoras diputadas y señores diputados que conforman esta Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa. Les expresamos nuestra más sincera gratitud por invitar a la Conferencia Episcopal de Costa Rica para externar nuestros criterios con relación al Tratado de Libre Comercio de Centroamérica con los Estados Unidos (TLC).

A la vez, les reconocemos la encomiable labor que han venido realizando al promover, desde las instancias correspondientes, la discusión legislativa del TLC, acompañada por la discusión ciudadana.

Nuestra Posición

Como hemos reiterado, en nuestra condición de pastores del Pueblo de Dios, hemos sido consecuentes con el encargo recibido de acompañar, responsablemente, a nuestro pueblo en la consecución de sus más altas aspiraciones y en la construcción de una sociedad más justa, democrática y solidaria.

Precisamente, es nuestro compromiso pastoral el que nos ha llevado a promover y participar de innumerables foros en los que se presentan y discuten los contenidos, las implicaciones, las ventajas y las posibles consecuencias del TLC,… hemos escuchado con atención tanto a los encargados de negociar este Tratado, como a los sectores que se consideran beneficiados con el TLC y hemos atendido, con igual diligencia, a quienes se oponen a su aprobación, alegando beneficios de unos pocos en detrimento de los sectores más vulnerables de nuestro país.

En todo este proceso de discusión y eventual aprobación o desaprobación del TLC, los Obispos de Costa Rica hemos insistido en la inconveniencia de asumir una actitud de oposición o promoción por aspectos puramente ideológicos o por intereses personales o grupales; antes bien, tratándose de un asunto tan serio y decisivo para la paz y el desarrollo social de nuestro país, quisimos aportar a los fieles cristianos y a todos los hombres de buena voluntad, criterios que favorecieran el análisis objetivo a fin de esclarecer la discusión del TLC, mediante la luz de la palabra inalterable del Evangelio y deducir principios de reflexión, normas de juicio y directrices de acción según las enseñanzas sociales de la Iglesia. (Cf. Octogesima Adveniens n. 4)[1]

Los Obispos no estamos ni en contra, ni a favor, ni al margen del TLC, sino sobre el TLC para iluminar con criterios que faciliten un análisis objetivo y desapasionado, superando lo puramente ideológico y los intereses personales y grupales y pensando más bien en aquello que favorezca el bien común y la paz social de Costa Rica.

Como nos enseña Su Santidad Benedicto XVI:

La Iglesia no puede ni debe emprender por cuenta propia la empresa política de realizar la sociedad más justa posible. No puede ni debe sustituir al Estado. Pero tampoco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar. La sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política. No obstante, le interesa sobremanera trabajar por la justicia esforzándose por abrir la inteligencia y la voluntad a las exigencias del bien.[2]

Enfoque Ético

Como hemos insistido desde el principio de la discusión de este TLC, a la Iglesia le corresponde, legítimamente, interesarse por su dimensión ética, entiéndase, la consecuente claridad en cuanto a los efectos que las medidas contenidas en él tendrán sobre la equidad en materia distributiva de beneficios, ingresos y oportunidades, contribuyendo con nuestro discernimiento a la iluminación de la perspectiva política y económica.

Queremos insistir en que el TLC no es sino un instrumento de apertura comercial. Al respecto, constatamos que una de las dificultades de interpretación del TLC es el hecho que este se negociara sin tener previamente como marco referencial, una Agenda de Desarrollo social y económico, en un proyecto país.

Desde este análisis y ante la brecha social que hoy se da en Costa Rica, nosotros seguimos empeñados en que se valoren los legítimos intereses de todos los sectores, en especial los más vulnerables. Así pues, hemos procurado que los principios esenciales como justicia, equidad, libertad y solidaridad estén en la base de toda política económica y social por implementar, a fin de pasar de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas.[3]

Agenda de Desarrollo

Trascendiendo a la eventual aprobación o desaprobación del TLC, los obispos hemos insistido en la necesidad de una agenda de desarrollo humano, sostenible e integral, dentro de la cual, se ubiquen todas las políticas sociales y económicas y pueda preverse y superarse el aumento de la brecha social y la consecuente permanencia de un considerable porcentaje de pobreza en el pueblo costarricense.

Esta Agenda de Desarrollo, desde de la Doctrina Social de la Iglesia, tiene una acepción muy particular que nos lleva a distinguirla de otras.

Sin que sea nuestra pretensión convertir este discurso en una “discusión nominalista” suele pasar que, muchos al referirse a la Agenda de Desarrollo, piensan en:

* “Agenda de implementación”: conjunto de medidas legales e institucionales que harán fluida y operativa la aplicación del TLC.
* “Agenda de competitividad”: medidas para mejorar la productividad, la competitividad de la economía costarricense como un todo para que pueda posicionarse internacionalmente y frente a la contraparte del TLC.
* “Agenda social”: entendiendo por tal, sólo medidas en campos de educación, salud, vivienda, y programas compensatorios para los pobres. No suele incluir medidas referentes a los efectos sociales de las políticas económicas.
* “Agenda complementaria”: es un término más ambiguo. Puede aplicarse a cualquiera de las otras “agendas”. Suele incluir medidas de esas agendas y otras para compensar otros efectos negativos del TLC sobre sectores más afectados, una vez que aquél ya está aprobado. Se refiere a ayuda financiera, asistencia tecnológica y modernización del sector.
* “Agenda de cooperación”: puede limitarse a proyectos de financiamiento de exigencias de las “Agendas” ya mencionadas o puede —y debe— referirse a exigencias de una “agenda de desarrollo”, con lo que tendría un volumen considerable.

Nosotros, desde esta amplia perspectiva, y según enseña la Doctrina Social de la Iglesia, apelamos a la ejecución de una “Agenda de Desarrollo”, que no sólo, no ignora ni excluye las anteriores, —de todas maneras exigidas— sino que plantea un marco más amplio e integral.

Corresponde a las instancias ciudadanas, técnicas y políticas determinar cuales sean esos elementos urgentes de esa Agenda de Desarrollo pero, desde el punto de vista ético, sean los que sean, deben siempre apuntar a la reversión de los mecanismos generadores de desigualdad y de pobreza en el país.

De nuestra parte sugerimos:

* Evaluar el rumbo seguido por la economía del país en los últimos 25 años para que, en eventuales proyectos de política social y económica, se modifique aquello que no haya integrado los intereses legítimos de todos los sectores.

* Eliminar los mecanismos generadores de desigualdad y pobreza con políticas concretas.

* Apuntar a un proyecto de país no inmediatista sino con perspectiva de futuro.

* Priorizar no solo objetivos de eficiencia, competitividad y productividad, sino también de equidad, justicia, participación, solidaridad y respeto al medio ambiente.

Creemos que el esfuerzo de esta Agenda de Desarrollo debe realizarse sobre la base de un gran acuerdo nacional donde todos los sectores participen en la construcción de metas comunes que garanticen una mayor justicia y equidad.

Conclusión:

En este espíritu, dada la situación que se pueda presentar en el futuro, frente al T.L.C., hacemos un llamado fraterno a dejar de lado todo tipo de confrontación y a comprometerse, con ánimo sereno, teniendo siempre en mente el bien común de Costa Rica.

Al mismo tiempo, exhortamos a los gobernantes, a las fuerzas políticas, a los empresarios, a los gremios profesionales, a las organizaciones sindicales, laborales, a las organizaciones de la sociedad civil, a los medios de comunicación social, a las universidades y a todas las demás fuerzas vivas del país, a ofrecer, con sentido patriótico su invaluable contribución”[4]

Dado por el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal
el día 9 de octubre del 2006

Monseñor José Francisco Ulloa Rojas, Obispo Diocesano de Cartago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
Monseñor Hugo Barrantes Ureña, Arzobispo Metropolitano de San José, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal
Monseñor Oscar Fernández Guillén, Obispo Diocesano de Puntarenas, Secretario General

Notas

[1] Carta del Episcopado Costarricense al Cardenal Ángelo Sodano. 21 de junio del 2006
[2] Deus Caritas est N. 28
[3] Populorum Progressio 21
[4] Mensaje de la Conferencia Episcopal de Costa Rica 92 Asamblea Plenaria

SUPRESIÓN DE LAS ESCUELAS PÍAS

17 de marzo de 1646

S. José Calasanz

… ¨Aquí se ha corrido la voz de que el miércoles pasado firmó el Papa la minuta de nuestro Breve y se esperaba que hoy sábado fuera sellada o a más tardar el miércoles próximo. No se ha de creer nada de lo que digan los adversarios, sino solo lo que se verá en el Breve, del que se habla de diversas maneras y me parece gran cosa que la visita de tres años de nuestro Visitador hay a producido tal fruto, pues los Emmos. deputados habrán dado más crédito al Visitador que a otro alguno, No podemos tomar ninguna resolución ni usar otros medios antes de ver el contenido de dicho Breve, pero sea como fuere, no puedo acabar de entender que un Instituto tan útil y requerido por toda Europa y alabado aun por los herejes pueda ser destruido por la malicia humana tan fácilmente y mientras me quede aliento tendré esperanza de serlo otra vez restablecido en su ser primitivo y tal vez esta resolución sirva para evacuar los malos humores de la Religión.

Comentarista

El día 17 de marzo, al atardecer (Calasanz dice ´a las 24 horas´, …), D. José Palamolla, secretario del Vicario del Papa, llegó a San Pantaleón. A toque de campana reunió a la comunidad en el Oratorio, y le leyó la minuta del Breve que debía llevar después a la imprenta y que por eso se guardó. Después de hacer un poco de historia de las Escuelas Pías, dice el Breve:


La lectura del Breve de reducción en S. Pantaleón

Papa

… ¨Mas como, según hemos dicho, en dicha Religión se han suscitado y siguen suscitándose graves perturbaciones, de tal manera que habrá de ser sumamente necesario y útil a la misma Religión reducirla a Congregación sin emisión de votos, a la manera del instituto de los Presbíteros seculares del Oratorio erigido en la Iglesia de Sta. María in Valicella de Roma y llamado de S. Felipe Neri, de ahí es que Nos, queriendo por nuestro deber pastoral atender a la tranquilidad de dicha Religión cuanto en el Señor nos es posible, y habiendo contado con el consejo de algunos de nuestros venerables Hermanos Cardenales de la Santa Romana Iglesia, y de algunos prelados de la Curia, de propia iniciativa, ciencia cierta, madura deliberación, y con la plenitud de nuestra potestad Apostólica, damos Y concedemos a todos y cada uno de los religiosos de dicha Religión, tanto sacerdotes como operarios, la facultad de pasar a cualquier otra Religión, aprobada por esta Sede Apostólica, aunque sea más laxa, en la cual encuentren benévolo receptor. Además prohibimos para en adelante que se reciba a nadie en dicha Religión y que los novicios ya admitidos emitan profesión alguna bajo pena de nulidad al arbitrio de los Romanos Pontífices. Así mismo sometemos a todos y cada uno de los religiosos de dicha Religión, sus casas, escuelas y edificios cualesquiera a la jurisdicción de los Ordinarios del lugar en que se encuentren. Quitamos tanto a nuestro querido hijo José Calasanz llamado de la Madre de Dios, Ministro General Y Fundador de la Religión, cuanto a los demás de autoridad apostólica Visitadores y Superiores designados, a los ministros de las casas y a los demás inferiores, toda facultad, superioridad y jurisdicción tanto espiritual como temporal sobre dicha Religión; y la transferimos totalmente a los Ordinarios de los lugares; de modo que no puedan aquéllos arrogarse ninguna jurisdicción, autoridad o Superioridad como no sea por éstos confiada o delegada¨…

Comentario

Terminada la lectura, en medio de un silencio embarazoso se oyó la voz del P. José que repetía las palabras de Job ¨El Señor nos lo dio; el Señor nos lo quito. Como plugo al Señor, así se hizo. Bendito sea su nombre¨. Se dirigió a su habitación en medio de una paz increíble, aun pudo acabar la carta que hemos visto hoy en segundo lugar. iPaz a los Santos!


S. José Calasanz

¨Ha llegado en este instante, a las 24 horas, el secretario del Emmo. Vicario del Papa, el cual ha publicado el Breve en que dice cada casa de nuestra Religión ha de gobernarse por si misma, sujeta al Ordinario del lugar, como en la Congregación del Oratorio de S. Felipe Neri; el que quisiera entre nuestros profesos pasar a otra Religión ¨etiam ad laxiorem¨ puede hacerlo; que en adelante no se pueda vestir si no como los de la ¨Iglesia Nueva¨, sin voto alguno; que no haya General ni Provincial, y que cada uno se gobierne según las Constituciones que hagan algunos Prelados, y que el Colegio Nazareno quede sujeto a la Rota Romana. Y de todo se mandará una copia más extensa con tiempo. Pero V. R. no pierda el ánimo, porque esperamos en el Señor que todo se arregle mientras permanezcamos unidos¨.

(Al. P. Novari. Nikolsburg, 4344—1646).


Miguel Ángel Asiain; El Año con Calasanz; 164 - 165

Sunday, March 11, 2007

"FUNDACIÓN CALASANZ PARA LA JUVENTUD¨"CALASANZ YOUTH FOUNDATION"

Reunión de Superiores Mayores Escolapios de América, en Cuenca-Ecuador: 18 al 25 de febrero de 2007

Cada año, por el mes de febrero los SS. Mayores Escolapios de América, nos reunimos para tratar asuntos diversos relacionados con la dinámica de vida de la Escuela Pía Americana. Este año tocó a la demarcación del Ecuador organizar dicho encuentro en la persona de su Viceprovincial P. Osvaldo Espinoza.

El tema central de este encuentro fue “La formación Inicial” de nuestros Religiosos.

Los Objetivos del encuentro fueron:
  1. 1. Ejercer la responsabilidad compartida que como SS. Mayores se tiene con la formación Inicial de la propia demarcación y del conjunto de la Circunscripción de América.


  2. 2. Afrontar la problemática con la que tiene que enfrentarse hoy la Formación Inicial en América: situación actual del joven, marco cultural, problemas que se suscitan en la Formación Inicial.


  3. 3. Conseguir criterios sobre la Formación Inicial que guíen a nuestras Casas de Formación en su tarea institucional.


  4. 4. Considerar la función propia del Superior Mayor con respecto a la Formación Inicial, según las Constituciones y Reglas de la Orden de las Escuelas Pías.


  5. 5. Compartir lo que se ha podido avanzar en los tres Sectores de América, sobre la Formación Inicial.


En este Encuentro nos acompañó el P. General, Jesús María Lecea y el Asistente General por América, P. Diego Bernal.

El primer día del encuentro nos introdujo con una profunda reflexión espiritual, el P. Marcelo Benítez, de la Provincia de Argentina.

Los otros días, los temas fueron presentados por los PP. Juan Jaime Escobar, Provincial de las Escuelas Pías de Colombia, el P. Juan Carlos Sevillano, maestro de Novicios del Sector Centro de las Escuelas Pías de América, y el P. Pedro Lasheras Viceprovincial de las Escuelas Pías de Venezuela.

Una vez presentados los temas, se trabajó en equipos, para discutir y presentar conclusiones, que se comentaban en plenarios.

Fue un encuentro muy enriquecedor, que esperamos ayude y fortalezca los procesos formativos iniciales de nuestros jóvenes escolapios.

Otro tema importante diferente a la Formación Inicial fue el referente a la Oficina de Procura de Fondos para la Circunscripción de América, que se ha denominado “Fundación Calasanz para la Juventud” y se ha designado el Consejo de Gobierno quedando de la siguiente forma:

Presidente
P. Fernando Hernández,

Secretario
P. David Power

Tesorero
P. Vicente Climent.


La fraternidad y la participación, fueron las notas que marcaron la dinámica de este Encuentro anual de Superiores Escolapios de América.

El Día Internacional de la Mujer

Departamento de Información Pública
Oficina S-1040, Naciones Unidas, Nueva York.

El Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) es una fecha que celebran los grupos femeninos en todo el mundo. Esa fecha se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su Día, pueden contemplar una tradición de no menos de 90 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo

El Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales.

Se ofrece a continuación una breve cronología de los acontecimientos más destacados:


1909

De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.


1910

La Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.


1911

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania,Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.


1913-1914

En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.


1917

Como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia,o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.


Desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo. El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.

La función de las Naciones Unidas

Pocas causas promovidas por las Naciones Unidas han concitado un apoyo más intenso y extendido que la campaña para fomentar y proteger la igualdad de derechos de la mujer. La Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco en 1945, fue el primer acuerdo internacional que proclamó que la igualdad de los sexos era un derecho humano fundamental. Desde entonces, la Organización ha contribuido a crear un legado histórico de estrategias, normas, programas y objetivos concertados internacionalmente para mejorar la condición de la mujer en todo el mundo.

En todos estos años las Naciones Unidas han actuado en cuatro direcciones concretas para mejorar la condición de la mujer: fomento de las medidas legales; movilización de la opinión pública y medidas internacionales; capacitación e investigación, incluida la reunión de datos estadísticos desglosados por sexo; y ayuda directa a los grupos desfavorecidos. Actualmente, uno de los principios rectores esenciales de la labor de las Naciones Unidas es que no puede hallarse una solución duradera a los problemas sociales, económicos y políticos más acuciantes de la sociedad sin la cabal participación y plena habilitación de las mujeres del mundo.

Departamento de Información Pública
Oficina S-1040, Naciones Unidas, Nueva York.

COMUNICADO DEL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA 2007

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) quiere, un año más, unirse a la celebración de este día teniendo presente a tantas mujeres que han luchado en la construcción de una nueva persona y una sociedad más justa, donde la diferencia entre hombre y mujer no genere injusticia ni discriminación. Para todas ellas un recuerdo agradecido y que su ejemplo incansable de lucha nos anime y estimule.

Este año, y después de cumplirse los 75 del sufragio femenino en España, constatamos los avances que se han ido dando en nuestra sociedad para ir superando la tradicional asignación de roles e identidades de género: ley para la igualdad efectiva de mujer y hombre, contra la violencia de género, para la conciliación de la vida familiar y laboral, atención a personas en situación de dependencia, etc. También vemos con optimismo que la tasa de empleo (54%) entre las mujeres va aumentando.

Pero nos preocupan las dificultades de la mujer para incorporarse al trabajo (el paro femenino dobla al masculino); y también que cuando lo hace su posición es menos ventajosa (el 17% de las mujeres está en la economía sumergida); en trabajos pocos cualificados (a igual nivel educativo y edad, la tasa de paro sensiblemente más alta); precarios (35,7% de temporalidad); mal retribuidos (la brecha salarial se sitúa en la actualidad en el 34,7%); con mayor riesgo para la salud (el consumo de antidepresivos y tranquilizantes es el doble en las mujeres que en los hombres). Sobre ella sigue recayendo el cuidado de la familia y las tareas domésticas (el 65% de los que se hacen cargo de personas dependientes son mujeres; y el 96% de los que abandonan una ocupación remunerada por motivos familiares o personales, también). Es donde ha aumentado más la inmigración (un 8% más que en los hombres, situándose en estos momentos en el 45%) y las que más sufren la pobreza (62%).

Todo esto pone de manifiesto que todavía no hemos superado la división sexual del trabajo; y que al sistema de producción y consumo le viene bien mantener esa diferencia de género. La mujer se ve obligada a elegir entre su vida familiar y su vida laboral, y en el mejor de los casos a compaginar “ambas vidas”, pero aceptando la organización del trabajo que le impone el sistema y no la que en verdad la tenga en cuenta como persona, a su familia y su desarrollo. Así la mano de obra barata y flexible que son las mujeres renuncia a tener hijos, o lo retrasa; el cuidado a la familia y de las tareas domésticas, al no tener un valor productivo ni económico, son “invisibles”. Esta dinámica, típica de este sistema económico, convierte en mercancía a la trabajadora, pues la usa según la demanda del mercado.

La HOAC denuncia que esta situación está afectando gravemente al desarrollo de la mujer, como persona y como trabajadora, a su familia y a toda la sociedad. “El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral (...) El reconocimiento y la tutela de los derechos de las mujeres en este ámbito depende, en general, de la organización del trabajo, que debe tener en cuenta la dignidad y la vocación de la mujer” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 295).
Nosotros y nosotras como seguidoras de Jesucristo manifestamos que el hombre y la mujer son iguales en dignidad; reivindicamos la necesidad de redefinir la masculinidad y la feminidad desde otros parámetros distintos a los actuales, caminar hacia una ética de la diferencia y de la corresponsabilidad, hacia una cultura y educación que promueva otros valores; recuperar en el seno de la pareja el sentido de la maternidad y la paternidad; integrar familia y trabajo, reestructurando el tiempo de trabajo y el tiempo de vida; y compartir la responsabilidad en el ámbito doméstico.

En este día nos unimos, junto con la Iglesia, a todas aquellas personas y colectivos que trabajan en pro de la justicia para hacer posible una vida más digna para la mujer y el hombre, poniendo así las bases para una sociedad más justa, las de una gran familia: la de hijas e hijos de Dios.


8 de marzo de 2007
LA COMISIÓN PERMANENTE DE LA HOAC